Los ácidos grasos omega-6 son una clasificación de los ácidos grasos esenciales, lo que significa que su cuerpo los necesita, pero no puede fabricarlos por sí mismos. Esto significa que los ácidos grasos omega-6 deben consumirse a través de los alimentos. Las fuentes ricas de ácidos grasos omega-6 incluyen los aceites vegetales como el maíz, el cártamo y el aceite de soja. Hay varios tipos diferentes de ácidos grasos omega-6, pero el ácido linoleico es el más abundante en los alimentos y en el cuerpo.
El cuerpo utiliza ácidos grasos omega-6 para la función cerebral, el crecimiento y el desarrollo, el metabolismo, la salud reproductiva, la salud ósea, y el crecimiento del cabello y la piel.1 Se recomienda que equilibre su dieta entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6 a un ratio de 1: 1.4
Usos de los ácidos grasos omega-6 y beneficios para la salud
Si usted no está recibiendo suficientes ácidos grasos omega-6 en su dieta, aumentar el consumo de omega-6 puede tener sus beneficios. Tenga en cuenta que la mayoría de las personas con una dieta occidental obtienen más que suficientes ácidos grasos omega-6, aunque pueden beneficiarse de ciertos tipos de ácidos grasos, sobre otros. Aquellas personas que toman una dieta mediterránea consiguen menos ácidos grasos omega-6, pero pueden obtener un equilibrio saludable en sus alimentos.1 Hable con su médico acerca de cómo comenzar una dieta de ácidos grasos omega-6 si le preocupa su salud. Los ácidos grasos omega-6 pueden ser capaces de ayudar con las siguientes condiciones:
Referencias