La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene la cantidad de líquido o agua suficiente.1 La mayoría de la gente necesita alrededor de tres cuartos de agua en sus cuerpos en un día típico, aunque en algunas situaciones se requieren más, como cuando se está pasando el día bajo un día caluroso. 2 La deshidratación puede clasificarse como leve, moderada o severa.1 Los casos más graves pueden ser mortales y pueden requerir atención médica.1 Si no se tratan, las complicaciones de la deshidratación pueden resultar en lesiones por calor, como: calambres por calor, agotamiento por calor o golpe de calor; problemas urinarios y renales, incluyendo cálculos renales e insuficiencia renal; convulsiones, causadas por desequilibrios electrolíticos; y bajo volumen de sangre.3
La deshidratación se origina por no recibir suficiente agua o perder demasiada agua antes de poder reponerla. Por ejemplo, puede que no beba lo suficiente; porque tiene náuseas, tiene dolor de garganta o está enfermo. Las causas de deshidratación que pueden conducir a una pérdida de agua excesiva incluyen:1
La micción frecuente puede ocurrir debido a alguna enfermedad o diuréticos. Los diuréticos son sustancias que hacen orinar más de lo normal, como el alcohol, la cafeína y algunos medicamentos para la diabetes.4 Otras drogas que causan micción frecuente incluyen medicamentos para la presión arterial, antipsicóticos y antihistamínicos4. Las quemaduras graves también pueden provocar deshidratación debido a la pérdida de líquidos a través de la piel.5 Otras condiciones de deshidratación incluyen alcoholismo, bulimia nerviosa, fibrosis quística y agotamiento por calor.6 Los individuos que toman ciertos medicamentos, los niños y los ancianos son más susceptibles a la deshidratación, aunque puede ocurrirle a cualquier persona de cualquier edad.2 7
Los síntomas de deshidratación incluyen:4
En casos severos, los síntomas de deshidratación también incluyen sed extrema, presión arterial baja, respiración rápida y frecuencia cardiaca, fiebre, orina oscura o poca orina e irritabilidad y confusión.4 En los peores casos, puede ocurrir delirio e inconsciencia. Cuando busque síntomas de deshidratación en niños y bebés, puede notar que no producen lágrimas al llorar, pasan largos períodos sin pañales mojados, tienen sueño inusual, tienen boca seca o tienen fiebre alta. La deshidratación leve puede ser tratada con agua potable.7 Lo mejor es beber lentamente para evitar el vómito.2 Las bebidas deportivas y las hierbas deshidratantes pueden ayudar a las personas a retener el agua. Los casos graves de deshidratación requieren atención médica para el tratamiento.7
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